lunes, 5 de noviembre de 2012

Casi sin conocerme...

Sentada en mi habitación  frente a la ventana, las nubes en movimiento miden el tiempo, pasan y pasan, con una radial de fondo, y una canción surgen las ganas de escribir, de pararme por un momento a pensar en como me siento desde que lo conozco, desde que apareció en mi vida y la verdad es que me siento realmente bien, tranquila con él, contenta conmigo misma porque creo estar haciéndolo bien esta vez, despacio día a día mejoro en cada paso lo que anteriormente, en otra vida, hice mal, muchas o pocas cosas eso depende de como lo mires.
He de reconocer que mi ultimo año no ha sido nada, y creerme cuando digo nada, fácil, golpes que te despiertan como si un jarro de agua fría se tratase que te hacen darte cuenta de que estas en esta vida para vivirla, para no permitirte perder el tiempo por que en cualquier momento el tiempo te pierde a ti, te roba la respiración y te para los pies.
No puedo evitar escribir todo esto y sentir esa presión en el pecho que me acompaña desde aquel día en que ese jarro de agua fría llegó así sin avisar, un jarro que me cambio a mí y a mi mundo, sin yo pedirlo, sin ni siquiera esperarlo, un golpe que por cojones (perdón por la blasfemia) te hace cambiar, ver todo diferente, crecer como persona, pararte a pensar qué, cómo y por qué está aquí, temblando, reprimiendo un grito de rabia, impotente, quieta, callada, sentada en una cama con los puños apretados y darte cuenta de que no lo sabes y que quieres descubirlo, cueste lo que cueste.
Él y su sonrisa, cuando aparecieron me dieron ese empujocito, me hicieron recordar mi sonrisa, me las arrancaba sin permiso como hacía esa persona que un día se fue y entonces me di cuenta de que en cierta forma el destino existe y de que es verdad eso que dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, ha pasado ya casi un año desde aquel portazo y casi cinco meses que se abrió esa ventana dejando entrar vida, corrientes de frescas sensaciones, de experiencias en las que ya no creía, sensaciones que creía olvidadas y que él me recordó, sin querer, sin deberme nada, casi sin conocerme.

I need you to know today I'll wait for you always