29 de Febrero

Hoy vivimos un día que otros años no vivimos, pero sí nos paramos a pensarlo no es día que nos resulte diferente, la misma gente, la misma rutina, pasamos de manera indiferente por la vida, procuramos que sea con una sonrisa por supuesto, y si un día no es posible forzamos la situación, para que no nos pregunten qué nos pasa, para no vernos obligados a mirar en nuestro interior y darnos cuenta de lo que en realidad nos pasa, que estamos cansados, aburridos, hartos de la rutina de la vida, que nos gustaría ir gritando por ella, bailando, cantando sin que nos tacharan de locos, de diferentes, pero no, colgamos las zapatillas, apagamos la música y seguimos caminando con cuidado de no tropezar.

Día gris.

Subo al autobus de nuevo y todo me parece mas triste, la realidad ha perdido color, se aparece casi en blanco y negro. Hay poca gente y todos dan la sensacion de sentrise ofuscados, ni siquiera una pareja, alguien riendose, alguien escuchando un poco de musica, que siga el ritmo moviendo la cabeza. No hay nada que hacer, cuando un sueño se desvanece incluso la realidad pierde su belleza.

Ver su nombre parpadeando en la ventanita de internet…

Estar frente al ordenador aburrida, viendo los minutos pasar, esperando a que se conecte no para nada, porque lo mismo ni le hablas, y el mucho menos a ti pero oye… quién sabe. De repente oyes el pitido característico del Tuenti ®, es él, te está hablando, un escalofrío o “escalocalor” te recorre la espalda, y lo mejor de todo, no sabes porque su nombre se queda parpadeando de manera continua en la ventana de internet, y te entra una satisfacción porque piensas ahora cualquiera que entre verá que estoy hablando con él aunque yo no quiera y es algo que te llena de una alegría tonta, aunque luego leas el mensaje y carezca de sentido o sea una chorrada.

Cumpliendo lo pactado! :D

Las siguientes entradas deberían haberse publicado este fin de semana (Viernes, Sábado y Domingo), pero por motivos técnicos no pudo ser por lo que las publico ahora, espero que os gusten:

Quiero pero no puedo vencer a mis parpados e irremediablemente se cierran, mi mente comienza con su recuerdo particular de los últimos momentos y en uno de ellos apareces tu, irresistible, encantador a la vez que distante, frío y callado, el porqué de esto no lo sé, tan pronto una mirada tuya me da calor y alas como tu indiferencia me abruma,  me aplasta, me reduce a nada, a una cosita que está ahí a la expectativa, esperando, a la espera de qué, porque en realidad no sé muy bien qué es lo que espero, es algo extraño, esperar sin saber el que.

Este olor me recuerda a ti, no es ningún olor en particular, es un olor de sonrisas, de juegos, de bromas, de caricias involuntarias, un olor que envuelve todo lo que me rodea, un olor que mis pulmones recogen y expanden por cada centímetro de mi cuerpo, llegando al cerebro y a esa parte encargada de las sonrisas estúpidas de  niñas ilusas y enamoradizas, de las princesa de cuento sin zapatitos de cristal ni calabazas, de las chicas de hoy, de las chicas espontáneas, de las tímidas, de las arrebatadoras, de todas aquella que tienen en mente, de la manera más 

tonta, siempre a la misma persona.

Como si de un piano se tratase toco las teclas de mi ordenador intentando componer la melodía que haga posible que te des cuenta de todo lo que me haces sentir, sería más fácil, quizás, hacerlo con palabra directas de mi boca, pero me da demasiado miedo no saber decirlo todo, las palabras me arañan, me queman una a una en mi pecho, rasgan mi garganta haciéndome daño solo pensando que no sean las necesarias y lo estropee todo, absolutamente todo, por eso me refugio, me resguardo del posible fracaso en una pantalla y un simple documento de Word.

Tiene nombre de héroe el protagonista de mis sueños, él es el artífice de mis sonrisas más sinceras, de mis carcajadas más deseadas, de mis momentos de silencio y reflexión en mi cama, sola, calentita, tapada hasta la cabeza, imaginándome, inventándome que él está ahí a mi lado, al lado de sus princesa, como el caballero con su deseada dama, son solo historias, cuentos sin sentido, pero quizás no sean del todo imposibles.

Esto es todo... mañana más!

Chiquilla

Hoy, dejando a un lado mi imaginación, quiero basar mi entrada en una canción que me gusta que me anima, y con la que además me siento identificada, siento que esa letra, en cierto modo, cuenta algo que me pasa, algo que siento, que me importa, y que es la música si no el reflejo de unos sentimientos, de un cariño, reflejos de situaciones divertidas, tristes, dulces, amargas, es algo que gusta a todos más o menos, pero a todos. Bueno la canción a la que me refiero es: http://www.youtube.com/watch?v=PNkTR_KoNQI .

Supongo que a todos os sonará, más o menos, que la habréis bailado , que la habréis cantado a todo pulmón, que estando en un bar al oírla habéis pensado en esa persona a la que miráis y nos dice nada pero que cuando te cruzas con su mirada… lo sientes todo, como si fueran espadas; que os levantáis cada mañana con la esperanza, con la ilusión de ver a esa persona, eso que te arde en el interior, que te impide pensar en algo que no se él o ella.

¿Nunca habéis sentido algo así?

Yo, sí.

Cerrar los ojos

Tengo ganas de cerrar los ojos, de descansar, de dormirme pensando en tu sonrisa, en tu socarronería, en tu desdén, en tu dejar hacer. Me haces reír cuando es eso lo que más necesito pero de lo que menos me preocupo, me tocas cuando mi piel echa de menos el tacto de unas manos ajenas a las mías. Me miras con esos ojos traspasando hasta el último de los poros de mi piel, arrancándome las palabras una a una intimidadas por el color de tus ojos, sonrío de manera vaga y débil, sintiéndome vulnerable a la velocidad del tiempo que pasa entre nosotros ligero, hábil y astuto dejando en el aire preguntas y respuesta sin sentido para nadie pero completo para mí. Y cierro los ojos por fin abandonándome a los sueños de otra noche, de una noche más.

La última canción

Con sus manos frías toca sentado el piano, las notas fluyen, se dejan escuchar no impiden que el silencio permanezca, no rompen el clima creado por los suspiros de ella, por sus respiraciones, la mira tirada en la cama, dormida, no se despierta con su canción, le da igual lo prefiere así, es de la manera que no puede ver caer sus lágrimas, ella no sabe que aquella es su última canción y que llevará su nombre, ella no sabe que esa noche hicieron el amor por última vez.

A la mañana siguiente el amanece acostado a su lado, con los ojos cerrados y una sonrisa en los labios, ella dulce lo besa en los labios para despertarlo, pero una sensación de hielo y una nota de amor en las manos frías e inmóviles de él hacen que se de cuenta de que los besos de la pasada noche fueron los últimos, que aquellos besos no volverían a besarla, que aquel piano no volvería a sonar.

Chocolate

Con leche, puro, blanco, suplemento del sexo, excitante, afrodisiaco, algunos dicen que placer adulto, otros dicen que cosa de niños; caliente, revitalizante, reconfortante en las noches de frío, compañía en las noches de soledad y nostalgia, endulce de los momentos más amargos.

Noches

Las noches son largas en muchas ocasiones y siempre te da por pensar, eso es sabido por todos, una vuelta por aquí, otra vuelta por allá, que si doy la vuelta a la almohada para que este fresquito y no tener calor, que si saco un pie fuera de la manta, de lado, boca arriba, y un sin fin de posturas hasta que por fin encuentras la deseada, pero… ¿y entonces? Te viene a la cabeza, como no, ese pensamiento que llevas todo el día evadiendo, sin pararte a pensar en ello porque no, porque no quieres, no lo necesitas (o eso crees) , pero por la noche todo es más complicado, no hay nada que te distraiga, solo oscuridad y silencio, y es entonces cuando comienzas a darlo vueltas igual que las vacas cuando mastican, mil y un vueltas, imaginándote como sería si… y si… pero si no lo hago… pero si no lo digo, y así hasta que sin darte cuenta te sumes en un sueño ligero al comienzo, profundo al final, sumergiéndote en un mundo donde todo es posible, el de los sueños… y a parece él o ella con esa sonrisa que tanto te gusta, diciéndote todo lo que deseas que te diga en el mundo real, recorréis paisajes increíbles juntos de la mano, todo es perfecto, todo es sinónimo de felicidad…

Pero como todo en esta vida, se acaba y de la manera más tonta y absurda, con el “pipipi” de un reloj que en esos momentos odias con toda tu alma porque es el encargado de devolverte a la realidad quieras o no quieras te levantas con la sensación en el estomago de una noche perfecta y sabiendo que detrás de tu puerta él o ella está ahí que hoy lo verás, que hoy te hará reír o llorar, que hablareis o no, sea lo que sea pero seguro o segura de que un día más evitarás pensar en él/ella por el día, pero que por la noche serás incapaz de hacerlo, volviendo a empezar.

Niños

Pequeños, grandes, medianos.

Risueños, llorones, gritones, callados.

Juguetones, tranquilos, comilones, miñambres.

Golosos, dulces, salaos.

Cantarines, bailarines, vergonzosos, atrevidos.

Todos fuimos niños en nuestro tiempo, cuando nos tocó, fuimos como fuimos y somos como somos, ahora nosotros cuidamos de los niños sin mirar atrás y darnos cuenta de que fuimos como ellos ahora son.

He...

He callado te quieros que por miedo o por inseguridad se quedaron en el aire y he regalado te quieros simplemente por cumplir.
Hay días que duermo solo para poder verte en mis sueños y días en los que no puedo dormir pensando que a la mañana siguiente te tendré a mi lado.
He besado con dulzura. He besado con pasión. He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podía más. Hay días que me siento preciosa y otros que no quiero ni mirarme al espejo.
Por las mañanas puedo ser la más odiosa que conozcas y por las tardes la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Habrá días que estaré 24 h contigo, abrazándote, agobiándote, haciéndote reír. Otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que nada me incumbe y nadie tiene que ver conmigo, esos días te aconsejo que te esfuerces en tocarme.
Algún día sabrás que cuando lloro, lloro hasta soltar la última lágrima, que cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada, que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía, que cuando grito, me dejo la garganta y que cuando beso, lo hago como si fuera la última vez.

Noche dedicada.

Despierta, sentada, como cada día, con una sensación de frio en todo y cada uno de los huesos de mi cuerpo… un frío que me cala hasta lo más hondo de mi ser, ayer una gran noche, pero quizás lo pudo ser más… no lo sé son solo sensaciones, pero sensaciones agradables o eso quiero pensar, mantengo mis ganas, mis deseos de un beso, pero no un beso cualquiera, dado por quien sea, no, si no un beso que me de calor, que me reconforte, que escalde la sangre de mis venas, no me importaría arder en llamas si es un beso lo que provoca el fuego.

Unas manos rodeándote la cintura y presionándote débilmente contra otro cuerpo con el mismo deseo que tu… perderse en un juego besos y caricias, en un baile de sensaciones, de sentimientos encontrados o perdidos, ¡qué más da! Unas manos que te elevan más allá de donde estés… manos que enmudecen la música del alrededor, que paran el mundo, dejándoos solos, tu y él y nadie más, ¡para qué más! Si en esos instantes que dura el beso, vuestro beso, sientes que lo tienes todo, que ya nada mejor puede pasar, que eso es el broche de oro a una noche que él ha hecho perfecta, sin mucho o esfuerzo, porque no le cuesta hacerte feliz, hacerte sonreír, solo para ti, dedicada.

Viva la vida!

Y, sin embargo, en ocasiones experimento un extraño miedo, tengo la impresion de que no taradara en finalizar o de que quiza ese no sea m icamino. No se por que. Sensaciones. Pero bueno, mientras tanto sigo adelante, entre otras cosas porque tengo la sensacion de que merece la pena. Viva la vida.

Destino.

Una amiga me dijo ayer mismamente que no cree en un solo destino, sino que hay varios y que según los pasos que vayas dando en tu vida te vas dirigiendo a uno o a otro, en un principio la di la razón, es algo coherente, pero hoy, después de la noche de ayer y de lo que pudo ser y no fue no solo la doy la razón sino que me paso a creer lo mismo, quizás tenía que pasar eso, nada, para que todo siga su curso, dirigiéndome poco a poco a uno de mis destinos, siempre con esa esperanzita de que en mi camino puedas cruzarte tu algún día...